lunes, abril 21, 2008

“My Blueberry Nights” / “Things We Lost in the Fire”

“My Blueberry Nights” de Wai es un sosa película, siendo esta su “debut comercial”, para mi es frustrante. Horrible interpretación de Norah Jones, aburridísimo soundtrack y sin el característico link emotivo que siempre provocó cuando “pertenecía al cine independiente”. No trato de satanizar a Wong Kar Wai, sigue siendo uno de mis directores preferidos e incluso me atrevo a mencionarlo como una fuerte influencia para mis textos, sin embargo, y reconociendo toda su trayectoria, sus “Fallen Angels”, Happy Together, In the Mood For Love, 2046; “My Blueberry Nights” no tiene fuerza ni ánimo, y mucho menos provoca emociones. La fotografía como siempre impecable y característica con los rojizos, además de los trenes, la voz en off, los autos y “los intentos de relaciones”, con todo eso se queda muy muy rezagado comparándolo con incluso sus primeras películas. También es extraño no ver en pantalla a Tony Leung y Maggie Cheung, la única que se salva es Rachel Weisz y su “pequeño papel”, los demás son tediosos, un poco menos Natalie Portman, pero a esas alturas ya la película está en un gran bache que ni Wai, ni Jones ni los viajes en carretera buscando no se que mierdas salvan la cinta. Por primera vez ante una película de Wong Kar Wai he querido que termine, solo espero que The Lady From Shangai no sea otro fiasco más. En cambio a toda esa frustración, “Things We Lost in the Fire” de Susanne Bier, (que de alguna forma también es su primera película dentro del imperio de Hollywood) es un gran film, aún con mi prejuicio y antipatía por Halle Berry debo reconocerle su acertada actuación, aunque sin duda, Benicio del Toro es el que sostiene totalmente la cinta. Me hice seguidor de Bier desde aquel “dogma” del 2002 “Elsker dig for evigt” que relataba apegos que surgían inesperadamente y cómo al final se van a la mierda; así después vi Brothers (2004) y After the Wedding (2006); y no esperaba el “buen re-encuentro” con Susanne Bier después que se alejó del “Dogma”. El tema central es “el de siempre” de Bier, hechos intempestivos que cambian el sentido de “la vida”, y las relaciones con esos hechos y las personas, en este caso que indirectamente son participes de tragedias. Me sigo quedando con “Elsker dig for evigt” más por mis vínculos personales, pero después, la que más me conmovió y me recordó la sensación de pérdida y apegos que suceden, pero no sirven (y no debería pasar), es “Things We Lost in the Fire”. Al menos no salí refunfuñando del cine, fastidiado por la gente, por sus sonidos guturales al atascarse de maíz inflado, y de sus celulares sonando todo el tiempo. Además de las bellas chicas de al lado mirándome feo por darle tragos a mi licorera con J. Walker, tenía ya mucho que no iba a un cine “comercial” (ni a la cineteca), creo la última vez fue Kill Bill. Quise salir esta tarde un rato de casa, ja… el mierda boletero cuando le dije que sala me preguntó ---¿dos? ----. Que uno no puede asistir a una sala de cine solo, es increíble que exista gente que confíe más en la compañía que en la soledad… a mi por ahora, lo único que me tranquiliza es tener mucha soledad...

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